Una turba de gente incitada por el presidente Donald Trump asaltó el Capitolio estadounidense el 6 de enero en respuesta a los resultados de la elección presidencial del 2020. Después de los disturbios Andover tuvo una segunda reunión escolar el 12 de enero para reflexionar sobre la gravedad y el impacto de la insurrección.
Durante la reunión escolar, los miembros de Andover tuvieron la oportunidad de escuchar discursos del Dr. Raynard Kington, el congresista Seth Moulton (D-Mass.) ’97, Kate McQuade, instructora de inglés, y Christopher Jones, profesor de historia y ciencias sociales.
Kington empezó la reunión escolar recordando el momento en que conoció a la congresista Barbara Jordan (D-Tex.) —que sirvió en el ejército desde el 1973-1979— pasando por el Capitolio cuando era un pasante en la universidad. Jordan ganó la atención de la gente por su discurso televisado apoyando el proceso de destitución del presidente Richard Nixon ante el comité judicial de la cámara de representantes el 24 de Julio de 1974.
“Mi fe en la Constitución es entera; está completa; es total. Y no voy a sentarme aquí y ser un espectador ocioso a la disminución, la subversión, la destrucción, de la Constitución,” dijo Jordan en su discurso de 1974, que fue enseñado en la reunión escolar semanal.
Kington procedió a notar el simbolismo detrás de la presencia de banderas de batalla confederadas dentro de los muros del Capitolio, que iluminaban la intolerancia todavía ampliamente presente dentro de la nación. Según el New York Times, los historiadores dicen que “el miércoles fue la primera vez que alguien logró traer la bandera al edificio como un acto de insurrección”, lo que significa que la bandera nunca había entrado en el edificio, ni siquiera durante la Guerra Civil.
“Cuando esos criminales profanaron ese Capitolio, aquellos de nosotros en comunidades que han tenido que luchar, y seguir luchando, para asegurar nuestro lugar como ciudadanos de este país, o tal vez más insultante ver tal falta de respeto y ver esas banderas confederadas en ese edificio, que fue construido con mano de obra esclava en casi todas las facetas de su construcción, porque sabemos que nunca podemos dar por descontado esos principios”, dijo Kington.
Luego, Kington expresó su aliento a adoptar una posición activa en la protección de la democracia estadounidense en lugar de permanecer en silencio, inspirado por la determinación de Jordan de defender los valores de igualdad en la Constitución.
Kington dijo: “es difícil imaginar un ejemplo claro de la subversión de la Constitución que intenta bloquear la certificación de un nuevo presidente electo por la violencia. ¿estaremos «nosotros el pueblo» siendo espectadores ociosos de la disminución, de la subversión, de la destrucción de la Constitución? Esa es la pregunta que debemos responder ahora, como comunidad y como nación.”
Molton, que ha representado al sexto distrito congresional de Massachusetts desde 2015, conectó aún más la idea de un “espectador ocioso” con su experiencia de vida como actual congresista. Molton compartió la cita favorita del presidente John F. Kennedy de Edmund Burke, una cita que él cree que ha servido como su lema mientras servía en el cuerpo de Infantería de Marina y en el Congreso: “Lo único necesario para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada”.
Molton añadió: “Me considero afortunado de haber podido ir a Irak, aunque no estaba de acuerdo con la guerra. Me considero afortunado de ser miembro del Congreso, incluso durante estos tiempos oscuros y divididos en la historia del Congreso. Pude llegar porque no hice lo que todo el mundo estaba haciendo. No solicité el trabajo típico después de la universidad, no me inscribí para la carrera cómoda. En lugar de eso, me arriesgo. Hice lo que pensaba que era correcto, incluso si pensaba que era peligroso o incierto. Traté de hacer algo sobre las cosas, los valores que me importaban”.
Según Molton, pasar sus años de adolescencia en Andover desempeñó un papel fundamental en el desarrollo de sus habilidades de pensamiento crítico que han sido útiles para tratar los problemas estadounidenses. Molton animó a la comunidad Andover a no solo abrazar la vida, sino también a pensar en cómo uno puede actuar y permanecer comprometido y buscar maneras de cambiar la nación durante este tiempo de discordia.
“Parte de mi propósito al venir aquí hoy es desafiarte. Nunca subestimes el poder que tienes, incluso en los momentos en que te sientes impotente. Porque francamente, todos los demás a su alrededor se sienten de la misma manera ahora mismo. Y están esperando a que la gente se ponga de pie y les muestre lo que significa tener un verdadero valor”, dijo Molton.
Alana Chiang ’24, una estudiante asistiendo el evento, se inspiró en la historia de Molton de tomar rutas más difíciles en la vida con el propósito de servir a la justicia. Chiang se sintió conmocionada al oír sobre los acontecimientos en el Capitolio.
“Al igual que el congresista Molton, creo que es importante que las personas involucradas en el disturbio del capitolio rindan cuentas. Lo que hicieron fue un ataque directo a nuestra libertad y a nuestra democracia. En este momento, me preocupa el futuro de nuestro país”, dijo Chiang.
En sus comentarios posteriores, Jones encontró evidencia histórica para examinar imágenes de los individuos que participaron en el disturbio del Capitolio, que incluía banderas de batalla confederadas impresas con imágenes supremacistas blancas y nazis, tales como cruces de los Cruzados, camisetas del campo de Auschwitz, y tatuajes antisemitas. Al igual que Kington, Jones compartió que ver la bandera de la batalla confederada en el Capitolio habla de una verdad incómoda de que la democracia y la historia estadounidense siempre ha estado arraigada en la supremacía blanca.
“Como alguien que pasó mucho tiempo estudiando la Guerra Civil Americana, tengo que decirles que lo más indeleble fue una imagen horripilante del 6 de enero, un día lleno de imágenes horripilantes [Que] fue la imagen de la bandera confederada descaradamente desforrada en las salas del Capitolio de los Estados Unidos. La bandera de los esclavistas, la bandera de la traición nunca había sido exhibida dentro del Capitolio de los Estados Unidos hasta el miércoles pasado”, dijo Jones.
Jones continuó, “afortunadamente, ahora somos más democráticos de antes. Pero la ideología de la supremacía blanca nunca se ha visto tan fuerte como hoy, solo porque la democracia ha expandido la supremacía blanca, es una ideología adaptativa, siempre cambiante.”
Maya Lai ’23 compartió un sentimiento similar con las observaciones de Jones sobre las venas más amplias de la supremacía blanca que subyacen al país. También yuxtapone el tratamiento de las autoridades a los disturbios con el de muchas protestas de Black Lives Matter.
Lai dijo: “Creo que la gente no debe sorprenderse de que esto haya sucedido, porque esta es la realidad horrible pero transparente de cómo la supremacía blanca corrupta y anima privilegios en nuestro país. Si estas personas y alborotadores no fueran blancos, y de hecho alguien de color o de una clase socioeconómica diferente, los resultados serían muy diferentes. Lo vieron con las protestas de Black Lives Matter que se llevaron a cabo de manera pacífica.”
Después de dar ejemplos de acontecimientos en los que prevaleció la democracia, Jones describió los acontecimientos del 6 de enero de 2021 como un punto de inflexión, cuestionando si será una renovación de la democracia estadounidense o una señal de su decadencia acelerada.
“Es la gente quien decidirá esto, y eso nos incluye a todos. Si buscamos una nación americana construida sobre una democracia funcional y multirracial, dejemos que las lecciones del 5 de enero y el 6 de enero nos guíen. Tenemos que estar preparados para trabajar para el cambio. Y tenemos que defender a quienes seguramente lucharán para destruirlo”, dijo Jones.
Traducido por Sofia Checchi