Translated by Bryan Jimenez Flores
En la reflexión del medio año, se les preguntó a estudiantes de Andover, “¿Como has trabajado para crear espacios inclusivos y respetuosos…?¿Como has sido incluido/a o excluido/a?”
Yo escribi: “Yo soy una persona de color subrepresentada en este campus, y ese paso ha puesto un cargo en mi experiencia de Andover, en vez de mejorarla. El día de MLK una vez al año no es suficiente–ha sido 30 años, tienen que parar de aplaudirse por eso. Yo estoy hastiada. Con todos sus recursos, Andover sigue cayendo corto de haces cambios institucionales y administrativos que representan un verdadero compromiso para equidad e inclusión.”
Soy una femme morena queer y es mi último año en esta escuela–y estoy cansada. He vivido cuatro años con gente que tiene privilegios y se queja de las horas de dormir que tienen que perder para atender talleres el Día de MLK, cuatro años de correos electrónicos ineficaz mandados a la escuela total, y cuatro años de estudiantes bien educados que siguen creyendo en el mito de racismo reverso sin ninguna persona combatiendo eso de manera verdadera. De acuerdo con el State of the Academy de 2019, 41.3 por ciento de estudiantes creen en la existencia de racismo reverso cuando es definido como, “prejuicio, discriminación, o antagonismo en la base de raza dirigida contra un miembro del dominante o privilegiado grupo racial” (Oxford Dictionaries). Yo se que muchos estudiantes probablemente sienten que Andover no hace nada más que empujar política progresiva de identidad dentro de nuestras gargantas, pero en realidad, Andover deja que la mayoría del cuerpo estudiantil privilegiado siga complaciente en la cara de opresión e injusticia sistemática. Estudiantes privilegiados, que muchas veces son blancos y ricos, siguen con control en este campus de 200 años, desde el Phillipian a las clases al comedor de la Derecha Baja en Paresky Commons. En mi propia clase de matemática este año, como la única persona de color subrepresentada, yo se que no puedo tener una voz tan fuerte, ser tan bulliciosa, y disruptiva como mis compañeros blancos y seguir manteniendo el respeto de mi profesor. Nadie a enseñándoles a estos estudiantes privilegiados como reconocer sus ventajas y cómo nivelar el campo de juego dentro de la clase. He oído de las múltiples historias sobre los años de las batallas que enfrentan estudiantes de color subrepresentados en los espacios de este campus: un blanco compañero del dormitorio chismeando que el pelo de una niña morena en el baño “parece como pelo de animal,” un profesor usando la palabra-n en la clase, un estudiante blanco diciéndole a una mujer morena que se debe “tranquilizar.” Implementando comprensiva y útil justicia social y educacion de identidad puede romper estos modelos de inequidad e ignorancia, pero por cualquier razón, Andover no lo ha hecho. La escuela no hace atentado efectivo para progresar el legado y fundación de Andover más allá de los miembros que ha servido históricamente. La escuela no los informa de manera adecuada de sus privilegios. En vez, la administración pasa por alto su ignorancia social y cultural y continua la dominación de gente privilegiada en todos los espacios del campus. En hacer así, Andover permite las experiencias negativas de las mismas poblaciones que dice que incluye, empodera, y protege.
El currículo EBI de la escuela, que usa tiempo valioso que se puede usar de manera propia, es mal organizada y estructurada. Identidades culturales y sociales requieren más desempaqueto que un papel y una lista de definiciones, y una clase del enteró programa no es suficientemente para un buen empiezo. La información que recibí en mis clases de EBI sobre la identidad no demostraron la conexión que hay entre la identidad y la justicia social para mi ni para otros estudiantes, y mis facilitadores de EBI tampoco enfocaron lo suficiente la responsabilidad que tienen todos en crear una comunidad segura y equitable. No hubo clases siguientes en estos enfoques, ni siquiera una clara continuación de estos tópicos en el resto del currículo EBI. Grupos estudiantiles como Out of the Blue están forzados a tomar el peso de educar de manera efectiva la comunidad en hablas con dormitorios y grupos de estudiantes de dia, robando energía y labor emocional de los sobre-trabajados y taxados estudiantes. Cuando ensayadores son invitados al campus, la escuela no hace lo suficiente para informarle de lo audiencia que tendrá, y de la comunidad que se supone que estamos intentando crear. Cualquier atención que se puede dirigir a su mensaje se enfoca en los errores que habían hecho durante su ensayo. Alguien le hubiera dicho a Megan Phelps-Roper que no importa cuantos pases tenga de sus amigos gays, nosotros no usamos la calumnia F en este campus. Muchas personas en el campus usó su tiempo vilinisando esa persona que tuvo el valor para parar en contra de ella.
Gente como yo no debe ser los que “trabajan para crear espacios inclusivos y respetuosos.” La escuela debe usar sus considerables recursos financieros para contratar consultantes de diversidad y educadores culturales para crear cambio verdadero en las comunidades de estudiantes y adultos, y no solo para talleres anuales cada año. Se les pagaría a estos educadores profesionales por el labor emocional que Andover le pide hacer a sus estudiantes por gratis, y sería posible que la escuela actúe con la sugestiones que hagan los profesionales. Yo tengo muchas ideas pero basado de la respuesta que ha tenido la administración al aporte de estudiantes en el cambio de la agenda, los tiempos de firmar, y las políticas de prom y parietal, no toman las opiniones de estudiantes en cuenta, entonces he parado de intentar. Como dige, estoy cansada.
La escuela no solo debe dar más educación intencional de justicia cultural y social para sus estudiantes, pero también debe educar a sus facultad y estafó. Los profesores tienen una parte crucial en manejar atmósfera de la clase y dinámicas de poder. Si los profesores no son informados de manera cultural y social, seguirán manteniendo el poder de estudiantes privilegiados y en silenciar a los estudiantes privilegiados. Por ejemplo, ningún profesor de inglés ha hecho algo para prevenir que muchachos blancos dominan discusión de la clase y que hablen sobre las estudiantes de color. En vez de continuar la ventaja de estudiantes privilegiados, adultos en el campus deben usar su autoridad para hacer cumplir las normas de espacios bien informados y intencionalmente equitables. Mis profesores de inglés hubieran de haberles dicho a otros estudiantes que “dejen que otra persona participe,” de la misma manera que me habían dicho a mi.
El año es 2020. Andover necesita pararse y rehacer su educación de capacidad cultural y justicia social para que la escuela pueda ser un lugar educacional que apoye “juventud de todos cuartos.” Los que sea que creen que hacen no está haciendo verdadero cambio eficaz. La administración debe hacer el trabajo duro de empujar verdadera equidad e inclusión para enseñarles a sus estudiantes privilegiados y mal informados, en vez de empujar ése labor en la gente oprimida. Si no, esta “comunidad diversa intencional de educación” solo es otro club de niños blancos usando estudiantes menos privilegiados para vender un mensaje falso de inclusión y justicia social. Hagan mejor.